Piedra de los 12 ángulos

La Piedra de los 12 ángulos es uno de los lugares más fotografiados por los turistas que visitan la ciudad del Cusco. Como su nombre indica, esta roca posee doce esquinas pulidas de tal manera que encajan a la perfección con las demás piedras del muro inca. Está en la calle Hatun Rumiyoq, a solo unos pasos de la Plaza de Armas. Cuando vaya le será fácil llegar si identifica a un hombre vestido de inca conocido como ‘el inca que protege la piedra’. Para muchos cusqueños, el turista que no visitó este lugar, no conoce realmente Cusco.



¿Qué es?

La Piedra de los 12 ángulos es una famosa roca labrada por los incas como parte de uno de los muros del palacio del gobernante Inca Roca. Está labrada de tal forma que sus doce ángulos encajan perfectamente con las piedras aledañas. Aunque existen otras edificaciones más grandes y con más esquinas (en Coricancha y Machu Picchu), ésta roca ganó bastante fama y popularidad. Actualmente es uno de los sitios más visitados en la ciudad del Cusco.

¿Dónde está?

La Piedra de los 12 ángulos se encuentra en la calle Hatun Rumiyoq en el centro histórico de la ciudad del Cusco. Se encuentra dentro del perímetro del Palacio Arzobispal y Museo de Arte Religioso del Cusco (antiguo palacio de Inca Roca).

¿Cómo llegar?

Para llegar a la Piedra de los 12 ángulos se debe seguir la calle Hatun Rumiyoq ubicada en una de las esquinas de la Plaza de Armas del Cusco. Luego de unos 5 minutos de caminata se llega a esta famosa construcción. Cualquier visitante se dará cuenta por la presencia de un hombre vestido de inca llamado el ‘inca que protege la piedra’.

Mapa del sitio

Historia

En tiempo de los incas, la Piedra de los 12 ángulos fue pulida como parte del palacio del sexto gobernante inca llamado ‘Inca Roca’ quien reinó desde 1350 hasta 1380 aproximadamente. Este palacio fue la residencia de los subsiguientes gobernantes incas en la ciudad del Cusco. En la época del inca Pachacutec se realizaron construcciones de palacios y templos alrededor del Haucaypata (actual Plaza de Armas). Esto le quitó protagonismo a este palacio, uno de los más bellos del imperio.

Luego de la conquista de los invasores españoles en Cusco en 1533, los principales templos y palacios fueron semi destruidos para la edificación de iglesias y palacios coloniales. Solo quedaron en pie los muros más sólidos que sirvieron de base para las construcciones coloniales. Esto sucedió con el palacio de Inca Roca y la Piedra de los 12 ángulos, sobre la cual se construyó la Casa de los Marqueses de San Juan de Buena Vista y Palacio de los marqueses de Rocafuerte. Luego pasaría este edificio inca y colonial pasó a ser el ‘Palacio arzobispal del Cusco’ y el ‘Museo de Arte Religioso’.

Actualmente, la Piedra de los 12 ángulos ha ganado protagonismo por ser una muestra de la excelente arquitectura inca. Este protagonismo ha hecho que algunos inescrupulosos visitantes quieran llevarse trozos de la roca o dejar grafitis de sus nombres allí. Debido a ello la piedra ha sufrido algunos deterioros en su superficie. Los mismos pobladores cusqueños protegen esta piedra. Especialmente el señor Uriel Tapara, el famoso ‘inca que protege la piedra’. Se trata de uno de los atractivos turísticos más populares de la ciudad del Cusco.

Características de la piedra

La piedra está hecha de diorita, probablemente traída desde el sector de Sacsayhuaman donde abundaba este material. Como la mayoría de templos y palacios importantes, fue labrada en doce ángulos siguiendo el estilo perfeccionista incaico. El conjunto del muro posee una ligera inclinación estilo trapezoidal para resistir mejor los sismos. Quizá debido a ello, todavía se mantiene erguido tras más de 600 años.

El inca que protege la piedra

El inca que protege la piedra es uno de los personajes más famosos en el ámbito turístico del Cusco. Se trata del ciudadano cusqueño Uriel Tapara Mamani quien personifica a un emperador inca. Todos los días (de 7 de la mañana hasta las 7 de la noche) el inca se sitúa en la calle Hatun Rumiyoq para vigilar que ninguna persona dañe esta famosa roca. Por supuesto que, a cambio de una propina, algunos turistas piden fotografiarse junto a él y la famosa piedra. Desde hace ya muchos años, este personaje forma parte del paisaje turístico del Cusco.

¿Es gratis la visita?

La Piedra de los 12 ángulos está en plena calle Hatun Rumiyoq por lo que no cuesta nada ir allí y fotografiarla. Así como este muro, la ciudad del Cusco posee muchísimas edificaciones incaicas y coloniales, como parte de su entorno urbano. Es por ello que es reconocido como ‘ciudad museo’.

¿Qué llevar?

  • Una cámara fotográfica.
  • Dinero extra en efectivo.
  • Ropa ligera (si va de día).
  • Ropa abrigadora (si va de noche).

¿A qué hora ir?

La piedra está en plena calle Hatun Rumiyoq la cual es de libre tránsito las 24 horas del día.

Fotos de la Piedra de 12 Angulos

Un personaje que hace de inca junto a la famosa piedra de los 12 ángulos en Cusco
Piedra de 12 ángulos
Calle Hatun Rumiyoc
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Más información

A pesar de la constante vigilancia de los ciudadanos cusqueños, la piedra ha sufrido un atentado en 2014 cuando dos ciudadanos chilenos hicieron un grafiti con sus iniciales. Afortunadamente, profesionales de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco lograron borrarlas sin dañar la superficie. Los infractores fueron sancionados.

Tenga presente que las fotografías a las Piedra de los 12 ángulos sí están permitidas. Sin embargo, no sucede lo mismo cuando los visitantes desean tocarla. Como medida de protección y conservación, se pide a los visitantes que no toquen la estructura de la piedra. Si es así, ésta puede perdurar por muchísimas generaciones más.

Consejos

La calle Hatun Rumiyoq, donde se encuentra la piedra, es un pasaje atiborrado de tiendas de artesanías. Esto resulta agradable para los turistas que desean llevarse algún recuerdo de Cusco para su país. Sin embargo, también puede resultar frustrante para otros visitantes que solo quieren caminar tranquilamente por la ciudad. Tenga paciencia cuando algunos comerciantes le ofrezcan insistentemente para que le compre alguna artesanía.

Siguiendo en línea recta la calle Hatun Rumiyoq se llega a la cuesta de San Blas. Esta calle es famoso por ser un barrio bohemio donde se concentran los turistas ‘mochileros’ de diversas nacionalidades. Esta calle conduce a la plazoleta de San Blas donde se puede visitar los talleres de famosos artesanos cusqueños así como la iglesia del lugar, la más antigua de la ciudad del Cusco.