Templo inca del Coricancha

El Coricancha fue el templo religioso más importante del imperio de los incas. Estuvo destinado a la dios sol, el más importante en la cosmovisión incaica. Posee los muros con los trabajos más finos de labrado. Según los cronistas, estuvo adornado con reliquias de oro, plata y otras piedras preciosas. Durante la invasión española, el templo fue saqueado. Sobre sus cimientos, la orden de los dominicos construyó el Templo y Convento de Santo Domingo. Hoy ambas estructuras sobreviven hasta hoy. Se trata de uno de los atractivos turísticos más visitados del Cusco.



¿Qué es el Coricancha?

El Coricancha es un sitio arqueológico incaico en Cusco. Estuvo dedicado al dios más importante, el sol. También posee varios recintos dedicados a la veneración de los otros dioses incaicos: la luna, las estrellas, el arcoíris, el rayo y más. Encima y a un costado de estas estructuras, está la Iglesia y Convento de Santo Domingo, un templo religioso cristiano de gran belleza arquitectónica. Debido a la importancia histórica de estas estructuras, es muy visitada por los turistas que llegan a Cuzco.

¿Dónde está?

El templo del Coricancha y el convento de Santo Domingo se ubica a solo 1.7 kilómetros de la Plaza Principal de la ciudad del Cusco, Perú. Su dirección es: calle Ahuacpinta 659. El lugar está a 3,390 metros sobre el nivel del mar (11,122 pies).

Como llegar a el Templo inca del Coricancha

¿Cómo llegar allí?

Llegar al Coricancha es muy fácil. Se puede ir caminando en solo 15 minutos desde la Plaza de Armas del Cusco (allí están la mayoría de hoteles turísticos). Solo se debe seguir en línea recta la avenida El Sol, una de las principales de la ciudad. También se puede tomar un taxi, cuyo costo es de aproximadamente 5 soles peruanos (2 dólares americanos).

Historia

Según las crónicas, el Coricancha fue un importante templo de una cultura predecesora a los incas: los ayamarcas. Cuando los incas se establecieron en Cusco gozó de una gran importancia, denominándose Inticancha (palacio del sol). Sin embargo, con el nombramiento del emperador Pachacutec en 1438, el templo pasó a ser remodelado y adornado con piedras preciosas de oro y plata. Allí se adoró a varias divinidades incas. Sin embargo, la principal fue el sol. Coricancha quiere decir: ‘palacio de oro’.

El templo fue escenario de importantes ceremonias como el famoso ‘Wawa Inti Raymi’, una celebración religiosa inca multitudinaria que hoy es representada por los cusqueños mediante el ‘Inti Raymi’. También hasta allí se realizaban peregrinaciones desde distintas partes del imperio. Para ingresar a este templo había que ayunar varios días. Solo los sacerdotes y el inca podían ingresar a los recintos más importantes como el ‘Recinto del sol’.

Con la llegada de los españoles a Cusco en 1533, el Coricancha fue saqueado. Otras crónicas señalan que gran parte de sus reliquias fueron llevadas en mulas hasta la ciudad de Cajamarca para pagar el rescate del inca Atahualpa. El templo pasó a ser posesión del conquistador Francisco Pizarro quien se lo entregó a los dominicos. Éstos edificaron sobre los muros del templo inca, el templo cristiano llamado hoy ‘Iglesia y Convento de Santo Domingo’. Desde entonces, ambas estructuras sufrieron tres terremotos: en 1650, 1749 y 1950. La iglesia cristiana sufrió severos daños mientras que el templo inca sigue incólume.

Descripción del Coricancha

El recinto del Sol

El recinto más importante de todos. Estuvo dedicado al dios sol y al dios Huiracocha, según la cosmovisión andina la divinidad creadora del mundo. El interior está protegida por las famosas mamaconas, también llamadas sacerdotisas del sol. Ciertamente el labrado de los muros de este templo es el más sofisticado de todo el imperio. Ninguna estructura cabe entre sus rendijas. El dios sol fue la divinidad principal de los incas. Este recinto habría estado adornado con láminas de oro, un material relacionado con el brillo del sol.

El recinto de las Estrellas

Según la creencia inca, las estrellas eran hijas de la unión del sol y de la luna. Cada una de ellas simbolizaba un animal en la tierra, como por ejemplo la llama, la vicuña, el puma, la serpiente. Este recinto estuvo dedicado a estas deidades del firmamento. En este templo se logra apreciar lo que fueron hornacinas en donde, según las investigaciones, se colocaban adornos de piedras preciosas así como restos óseos de auquénidos.

El recinto del Arcoíris

El arcoíris era muy apreciado por los incas puesto que este provenía del sol y de la lluvia, dos deidades. Es por ello que este recinto fue uno de los más venerados y, por consiguiente, ostentosos de todo el Coricancha. Se cree que todos los muros del recinto debieron estar completamente cubiertos de oro. Incluso se cree que sobre sus muros se podía ver un adorno con los colores del arcoíris, utilizando piedras preciosas.

El recinto de los sacrificios

Uno de los recintos más populares en el Coricancha es la mesa de los sacrificios. Esta estructura está junto al recinto del arcoíris. Se trata de una plataforma de piedra, labrada de forma plana (en forma de mesa) en donde presumiblemente se realizaban sacrificios. Incluso, en la parte más baja de esta mesa lítica, existen tres agujeros que habrían drenado la sangre del animal sacrificado (preferentemente llamas).

El recinto del rayo

El rayo, llamado ‘Illapa en quechua, la lengua de los incas; fue uno de los dioses más temidos y venerados del incanato. Es por ello que el recinto del rayo, también llamado trueno o relámpago, fue uno de los más importantes del Coricancha. El acceso a esta edificación es a través de tres puertas. El recinto estuvo adornado con piedras preciosas. Se cree que en su honor incluso se realizaron sacrificios humanos mediante los llamados rituales de la ‘Capacocha’ sacrificios de niños y niñas en los nevados más lejanos del imperio.

Los jardines sagrados

Los jardines del Coricancha eran los más bellos de todo el imperio. Estaban decorados con diferentes especies de flores y arbustos como por ejemplo la flor de Kantu (actualmente reconocida como la flor de los incas y flor nacional del Perú). Allí se reunían las ofrendas traídas durante las ceremonias en el Coricancha.

La fuente ceremonial

Al original templo del Coricancha, los españoles añadieron algunas estructuras útiles para los trabajos en la Iglesia y Convento de Santo Domingo. Uno de ellos es la fuente de agua, localizada en el medio del recinto incaico. Se trata de una estructura colonial de forma octagonal y base cuadrangular. Se cree anteriormente a esta estructura, había otra de edificación incaica.

El callejón sagrado

Una de las estructuras más famosas del Coricancha es el callejón sagrado. Como su nombre indica, es un callejón estrecho hecho de piedras finamente pulidas e inclinadas ligeramente para soportar los movimientos telúricos. A través de este callejón se llegaba al recinto del sol, el más importante del templo. En esta estructura resalta una roca de más de veinticuatro ángulos. El callejón tiene una longitud de aproximadamente 10 metros. Muchos turistas se fotografían allí.

El museo de sitio del Coricancha

El museo de sitio del Coricancha es un recinto cultural que expone algunos objetos hallados en los trabajos de investigación en el Coricancha. También incluye otros objetos incas hallados en el Cusco. Posee varias salas con materiales didácticos que representan bien el estilo de vida de los incas. Incluye restos óseos, piezas cerámicas, objetos metálicos, herramientas de piedra y más. También incluye salas con paneles, infografías y material multimedia. El museo está en la parte baja del templo inca, justo en la avenida El Sol.

La iglesia y convento de Santo Domingo

La iglesia y convento de Santo Domingo es una edificación cristiana colonial de estilo barroco construido, como la mayoría de templos religiosos del Cusco, sobre los muros del templo inca del Coricancha. Fue construida por la orden de los dominicos en 1538. Fue el primero de esta orden religiosa en el Perú. El templo religioso sufrió severos daños con hasta 3 terremotos. El último en 1950, destruyó muchas de sus estructuras. Su reconstrucción, con la supervisión de la Unesco, se realizó en 1956. En su interior este templo ostenta adornos de pan de oro y plata así como pinturas de la famosa ‘escuela cusqueña’.

Precio

El ingreso al templo del Coricancha es de 15 soles peruanos (5 dólares americanos). También puede ser visitado en los ‘City Tours Cusco’, cuyo costo aproximado es de 70 dólares americanos e incluye la visita a la Catedral, Sacsayhuaman, Qenqo, Pucapucara y Tambomachay.

Horario

El Coricancha abre sus puertas de lunes a sábados de 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Los domingos desde las 9 de la mañana hasta el mediodía.

¿Qué traer el día de la visita?

Durante su visita al Coricancha no olvide traer consigo:

  • Documento de identidad o pasaporte.
  • Snacks o bebidas.
  • Ropa confortable.
  • Un paraguas o poncho para la lluvia.

¿Cómo es el clima?

El Coricancha tiene un clima similar al de la ciudad del Cusco. La temperatura durante el día alcanza los 22ºC. (71.6ºF) mientras que por las noches puede descender a los 4ºC. (39.2ºF).

Imágenes del Templo inca del Coricancha

Coricancha
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Más información para la visita

A diferencia de otros sitios arqueológicos incas, el templo inca del Coricancha está dentro de una estructura con techo por lo que no es necesario preocuparse por la lluvia o el fuerte sol. Eso sí, no está permitido tomar fotografías en su interior.

El ingreso al templo inca del Coricancha no está incluido en el Boleto Turístico del Cusco. Este ticket turístico sí incluye la visita al museo de sitio del Coricancha. El ingreso a la iglesia y convento de Santo Domingo son gratis en horario de misa.

Todos los 24 de junio en la explanada del Coricancha se realiza la escenificación multitudinaria del ‘Inti Raymi’. Apreciar este espectáculo es gratis aunque se necesita buscar un buen lugar desde temprano pues muchas personas se congregan allí.